El
periodismo, servicio público, construye opinión y se inserta, a la vez que
refuerza, en la trama del imaginario de la sociedad. Para nosotros -de modo
inconciente- información rima con democracia y una información abundante con
una democracia más grande.
Riesgo
de la “espectacularización”. El periodismo se constituye en un
obstáculo para la sociedad en la búsqueda de soluciones, porque no aporta ni
facilita el debatepúblico, sino que lo obtura, al tratar temas serios superficialmente.
Otro
riesgo de la información-espectáculo: la prensa que se deleita con su cinismo y
autocomplacencia.
Como
los periodistas son vistos como actores sociales, han de tener una agenda
pública que instale el debate y no lo clausure. El reclamo es la
necesidad de que el periodismo construya una nueva agenda pública.
McQuailn(1992)
plantea un nuevo modelo. Puntos fundamentales: necesidad de muchas y diversas fuentes,
diversidad de canales y contenidos, éstos dirigidos a una audiencia activa y
fragmentada, considerar lo variado e impredecible de la recepción y por tanto
de los efectos de la información, de las diversas formas de apropiación del
sentido.
El
periodismo tiene que contextualizar su tarea en la realidad de las
empresas globales; las características de las economías globales; las nuevas
tecnologías; los cambios en la percepción por parte del público; los cambios de
las sociedades.
Agenda
revisada del interés público requiere 3 títulos: libertad y democracia,
igualdad social en la era de la información, cuestiones del orden social y de
la cultura.
La
comunicación pública refiere a una trama intrincada de transacciones informa-
cionales, expresivas y solidarias que tienen lugar en el EP de cualquier
sociedad.
En
estos momentos nuestras sociedades, con democracias débiles, ejercitan de
manera insuficiente el debate público, el de todos aquellos temas que
hacen al interés común.
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